lo que sea

me duele un poquito, poquititito nada más, intentar caminar sobre los pedazos de vidrio que quedaron después de habernos estrellado.

Sin nosotros

Poco a poquito
he ido perdiendo tu olor.
Me lo regalaste alguna vez,
salado, denso, fuerte,
pesado, vivo, tuyo,
nada más tuyo
y lo desgasté de tanto hacerlo mío.
Hoy me asfixio porque no está,
porque ya no lo tengo para impregnarme
el cuello y los brazos de ti.

Yo no quiero que nadie te encuentre
a un lado de tu oreja,
que nadie te bese
con besos de catarina.
No, yo no quiero que nadie
se ahogue en ti, contigo.
Quiero un tú y yo,
otra madrugada nuestra
(salada, densa, pesada, viva)
que sea tuya y mía sin nosotros.

sueño...

Tú vives siempre en tus actos

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.

Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.

Pedro Salinas.

La paloma no sabía

cuánto tiempo llevaba volando bajo o dando brinquitos buscando migajas de lo que fuera. Yo la vi desde una banca y me sentí tanto como ella. Me enferma no encontrar aún cuando no quiero encontrar nada. Me enferma, literalmente.

Hoy salí a sentir la noche en la planta de los pies.

Rasguñé

el huequito en que debía estar su sensibilidad y nada más encontré pelusitas. Jugué con pelusitas por no poder jugar con lo que estaba buscando.

Los besos

se me cayeron, los perdí, porque mi boca es morralito agujereado.

Se ofrece recompensa a quien los encuentre, vivos o muertos.

muchas como ella siempre hay (8)

"Es que a veces eres demasiado mamona, y otras, demasiado niña"

Qué me dices de niña mamona?
o mejor aún,
de conocerme mejor?

After all this time

I never thought we'd be here
never thought we'd be here
when my love for you was blind
but I couldn't make you see it.

quiero un sí

d
e
s
p
a

c


i


t



o

me voy a quedar callada

nada más porque me dieron ganas.

hoy, gabriela

quiere ser de colores,

¿me los regresas?

ansiedad

otra vez interrumpo mi lectura con el anticuado y desgastante qué-tal-si. tengo una atractiva cartera de posibilidades, pero no me alcanza para ninguna por la grosera cantidad de cobardía que me sobra. quiero, sí, y lo más fácil sería ir corriendo (para evitar arrepentirme) o buscar un número en la agenda del celular para marcar o typear un mensajito. quiero pero no puedo y no debo (¿según quién?). por eso, mejor decido seguir leyendo (para que otras voces amortigüen las que me reclaman recuperar lo que sea).

Como los gatos

Los tacones me acercaron a él
y él se inclinó hacia lo que no era

yo, porque yo

fui nada en el contexto del todo

saturando los impulsos.

La madrugada enllagó la piel
por el estar, incansables, calcando

poro sobre poro.

Lunece y los gatos callados
se lamen el propio cuerpo solitario;

obsesivos, ensimimados,

como si se tratara del olor e insistencia

del otro, del que no está.

La culpa espera, las sábanas transpiran,
la pared nos extraña

afuera.

Despierto y ya no tengo todavía,
los escalofríos me tiemblan

y lloran.

El pecho agitado recuerda los tragos,
y todo lo que -dirás- no significó nada.
La culpa no espera y amanece

a las diez.

secrets are walls that keep us alone

el golpeteo en mi cabeza insiste en que tengo que (buscar con los ojos abiertos, no confiar en los espejos, acelerar el paso) dejar ir. pero el aleteo en mi pecho invita a quedar-me/nos con la mitad de un secreto.

compromiso

(Del lat. compromissum).

1. m. Obligación contraída.
2. m. Palabra dada.
3. m. Dificultad, embarazo, empeño.
4. m. Delegación que para proveer ciertos cargos eclesiásticos o civiles hacen los electores en uno o más de ellos a fin de que designen el que haya de ser nombrado.
5. m. Promesa de matrimonio.
6. m. Der. Convenio entre litigantes, por el cual someten su litigio a árbitros o amigables componedores.
7. m. Der. Escritura o instrumento en que las partes otorgan este convenio.

de ~.
1. loc. adj. Dicho de una solución, de una respuesta, etc.: Que se dan por obligación o necesidad, para complacer.
estar, o poner, en ~.
1. locs. verbs. desus. Estar, o poner, en duda algo que antes era claro y seguro.
sin ~.
1. loc. adv. Sin contraer ninguna obligación.
2. loc. adj. Sin novio o novia.

auténticamente sola

volteo, no está. quiero sentir los brazos y lo tibio de su voz insistente. quiero las caricias en el hombro, en el oído. quiero las manos y el cabello, la pared y la espalda. volteo, no está. quiero la madrugada y los hielos, el aroma de su cuello. quiero el encierro, su pecho y el lazo en mi cintura. quiero un beso y otro. volteo, no está. quiero los pasos, el miedo, quiero el juego. quiero el silencio, el mínimo sonido de su presencia. necesito el tan cerca que me sienta una y sola. volteo, abrazo mi almohada, no está.

Someone call the ambulance,

there's gonna be an accident.

El tono de tu voz al pedir un beso y tu forma de sangrar estropean la escena de mi crimen

Sí, sí, nuestro.

jugar a las vencidas

el jaloneo, los golpecitos, los brazos rodeando, los besos, las vueltas del estómago, las cuentas, el déjame ganarte, las risas, los nos y los síes. él aseguró que dormiría tranquila y que al día siguiente despertaría enamorada. ella no sabe si nada más jugó. no pudo dormir. sabía que había ganado y perdido. ganó quien-sabe-qué-cosa pero sonreía. perdió voluntad, porque él había tenido razón, despertaría.

(y habría vuelto a lo mismo)

Porque lo sé

Mira cómo te has quedado midiendo su espalda, contemplando su cabello y, qué voy a decir mentiras, cómo te quedas viendo sus piernas. Mira cómo, mira cómo te conformas, cómo te arrepientes cada momento de estar a su lado y no por encima. Mira cómo te retraes, cómo te quedas en silencio esperando vanidoso, orgulloso, prudente, escarbando e inventando razones. Has aprendido sus brazos, vueltas y pasos, mira cómo baila, casi desparramándose. Cómo te baila, escurridiza. Es ella, no siempre la misma, y soy yo, casi siempre. Somos la que sabes que aprendió todo tú, tan predecible. Mira cómo te arrepientes de acercarte, de estar tomando su cintura, hablándole al oído. Cómo decides pedirle que respete tu límite porque te has cansado de fingir y esconder. Cómo insistes en que permita paz en su lucha interna por buscar estar menos lejos de ti. Que te deje en paz. Suspiras en su cuello: “Te vas a enamorar de alguien más”. Mira cómo te arrepientes.

mis últimos dieci-

¡venga!

Aumenta mi fe

tan triste

abandonada y culpable, que nada es suficiente. hay migajas de galletas sobre la cama y manchas de rimel en la almohada.

nota. ser la otra no es tan divertido.