todos mis intentos son fallidos

porque no intento con la suficiencia de mi voluntad.
es verdad que las luchas más duras se libran adentro, pero lo que yo tengo adentro es una batalla campal.
estoy a punto de sacar la banderita blanca, de pedir una tregua o de plano, darme por vencida.
(¿qué tan débil soy si no resisto a mis manos frías y a las ganas de compartir un paraguas?)

hace ya más de tres años

que empezaron mis garabatos mirrimiauescos.

como esa vez en secundaria

en que crucé corriendo la cancha de futbol para alcanzar el remolino de viento que levantaba las hojas al pasar, y me caí antes de llegar a él... y luego me pasó por encima.
así, igualita, precipitada y ridícula.

me quedé en la orilla,

con los talones del lado de afuera.

quiero extrañarte siempre

y saber que en cualquier momento, ya casi, a lo mejor hoy, quien sabe si cuando anochezca. que te quedes allá, en el mundo de los que no te esperan. que no llegues al final del día y que, antes de dormirme, pueda pensarte en infinito tintineo. que te quedes siempre siempre lejos, que el recuerdo de tus ojos volados tiemble y se me olvide. y que vuelvas un día que no quiero saber cuándo, que vuelvas siempre, que te quedes aquí, en mi mundo que no hemos terminado de conocer. que tus ojos de venado se acuerden. que ya casi vuelvas, que hoy, cuando anochezca, que antes de dormirme, que al final del día pueda saberte ausente de todo, como estrella apagada, conmigo.

me dio miedo el (re)reconocerte tan distinto

y pensar que fuiste tanto y tanto y que me crecías como la espuma, con el agobio del siempre extrañarte, extraño y extraña yo, por no haberme (re)reconocido en tus gestos que siempre fueron tuyos y que yo me aprendí para comprenderte. y pensar que te quise tanto y tanto y que nunca llegué a conocerte como el que fuiste, y que nunca nunca podré adivinarte, gerardo, predeciblemente el mismo.

what are you waiting for?

i'm not running from you.
bueno, tal vez i am.