Wednesday, July 02, 2008

conocí a Dios

mi alma se desperezaba, calladita,
con el quiénsabequécosa desenredándome,
un yonoséqué apretando muy adentro
y un estoyseguraqué latiendo rápidamente.
así, de repente, me di cuenta de que Él siempre había estado ahí,
paciente, solícito, perfecto.
y amanecí.