todo en lo que creo

todo lo que espero,
todo lo que amo.

todo lo que te creo
todo lo que te espero,
todo lo que te amo.

todo lo que ha creído en mi,
todo lo que está esperándome,
todo lo que me ama desde el principio.

toda mi fe,
toda mi esperanza
y todo mi amor.

todo lo que busco,
todo lo que soy,
todo en Ti.

quiero ser siempre la misma,

con ellos y sin ellos,
conmigo y sin mi.
contigo...
y sin ti, nunca.

revolvió

y bien revuelto.

no quepo en las tres líneas

que estoy acostumbrada a escribirme.
(y tampoco cabes, se te está terminando este paréntesis).

Pero Rut le contestó:

"No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré a donde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios".

Rut 1, 16.