Pienso que, si me cortara el cabello, si comprara los aretes rojos o las botas negras muy altas del aparador, si me pusiera el gorrito de cuadros, si mi risa fuera un poquito menos discreta, si mis pestañas fuera más largas. Talvez, si saliera a correr todos los días, si desobedeciera a mi nutriólogo por tres días, si regresara al té rojo, si recuperara a mi talla, si pudiera hacer comprender a todos. A lo mejor, si pudiera deshacerme de la ansiedad, si yo fuera menos nerviosa, si no me ganaran las ganas de exigir, si la noche resistiera un poquito más, si el vodka fuera menos efectivo, si pudiera acercame un poquito, si la manos no se me cayeran por pedazos. Pienso que, si yo fuera un poquito menos yo y más como fui ese día, talvez, quién sabe, a lo mejor.
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