lluvia a las seis de la tarde
me gusta traer los pies mojados y esconderme debajo de mi paraguas. escuchar el clac clac y el tip top. en días como hoy me siento más yo, sin la prisa de tener que llegar a ninguna parte y libre de poder dormirme un buen rato, acurrucada, con friíto y antojo de polvorones. Él sabe lo que me hace más feliz cuando los días se ponen tristes.
voy subiendo
por una calle oscura, buscando a los gatos que se escurren debajo de los coches. la luz de cortocircuito se desparrama y mi sombra se me sale por los talones. la calle se tuerce y te encuentro, ojos de venado. te sacudes el cabello, nido de luciérnagas, y abres los brazos, cariñoso. te traigo conmigo y mis pestañas se salpican de música. mi cintura se aprieta y me dices tengo un besoaqui, dame unbesoamor.
esa noche se cayó la mitad del cielo
las estrellas se resbalaban somnolientas dejando rastros como de luciérnagas embarradas hasta colapsarse en el cemento.
he sido algunas
pero no estoy segura de la que soy ahorita.