Monday, January 29, 2007
Saturday, January 27, 2007
ensayo de alas
ni voces disipadas ni días evanescentes. tampoco esencia de lo que se cayó en un ensayo de alas. huimos de conocer lo que se perdió y quién sabe qué quedó detrás. poco más y mucho menos que nada. cuando las formas de desdibujaron, despidiéndose. cuando caímos y estrellamos el concreto.
Labels: dramática
Thursday, January 25, 2007
es medio deprimente
tener que agendar un día nada más para mí, con esto de que no quepo en mis actividades de cada semana.
Labels: day by day
Monday, January 22, 2007
Saturday, January 20, 2007
tocar el piano
Desde niña, cuando tenía cuatro años, entré a clases de Iniciación Musical en la Casa del Arte, con la maestra Carolina y un montón de niños hiperactivos que necesitaban canalizarse, como en el caso de mi hermano. Tocábamos huehétl y maracas para aprender tiempos y ritmos, triángulo y platillo de vez en cuando, pero lo más importante y para quien más se lo mereciera, el xilófono y el metalófono. El salón estaba a mitad del pasillo, pero siempre al final de cada clase, me asomaba al último salón, donde una señora daba clases de piano; la veía, me veía y me echaba a correr. Al final de cada curso hacíamos una presentación a los padres de familia, a la que siempre iba de vestido.
Cuando cumplí ocho tuve que elegir: violín, guitarra o piano. Me dijeron que si aprendía piano, los demás instrumentos se me facilitarían, así que me inscribí, junto con mi hermano. Recuerdo que mi papá nos compró un teclado de cinco octavas y, un día anterior a que empezaran mis clases, toqué por primera vez, pues supuse que sería lo mismo que tocar en xilófono pero con los dedos. Así, empecé mis claes, dos veces por semana en el salón al final del corredor, con la maestra Celina. A ella le gustaba avanzar "lento pero seguro"; llevé los cuatro métodos de Bastien, con dibujitos adhoc al título de cada pieza; seguí con los cuatro Thompson, lo más complicado en aquellos tiempos; al terminar, me dio a elegir piezas, sencillas, pero a mi gusto, además de métodos de técnica de ritmo y velocidad.
Pasé años iendo a la Casa del Arte, comprando dulces en la tiendita y jugando con los niños del patio. Mi mamá nos llevaba puntual a cada clase y nos recordaba practicar cada día. Mi hermano no quiso seguir el método, él quería tocar lo que quisiera y dejó las clases. Yo seguí. Tocaba en cada recital de Navidad, de fin de cursos y en el Colegio. Pasaron diez años y la maestra Celina debió retirarse, para dejar la plaza a su hija, la maestra Carolina, con quien tomé unas cuantas clases para finalmente optar por lecciones particulares con mi primera, única y verdadera maestra. Iba un día a la semana a su casa, por las tardes o por las noches.
Siempre al llegar, la encontraba estudiando italiano o merendando con su esposo, un señor muy amable de edad avanzada; siempre me invitaban café, té o pancito dulce y recuerdo que una vez me regaló unas mandarinas de su jardín. También me regaló un rosario, uno de los regalos más sinceros que he recibido; lo tenía a la cabecera de mi cama y ahora, frente a mi espejo. La maestra Celina era requerida en muchos coros como acompañante y en el teatro como solista. La ligereza y determinación de sus dedos era mi inspiración. Dejó de subestimarme y me confió a Mozart, a Beethoven, a Schubert, a Schumann, a Chopin, a Bach. Mi papá me compró finalmente un piano, como regalo de quince años: un Baldwin-Hamilton de cedro con caja grande, de esos que llaman de estudio.
Cada día que estudiaba y que conseguía leer una pieza correctamente me sentía crecer. Muchos otros días incluso golpeaba las teclas y cerraba el cajón con fastidio; sin embargo, recordaba que habían sido años de esfuerzo, mío, de mi mamá y de mi maestra: no podía dejarlo, no quería. Terminé la Prepa. Todavía recuerdo mi última clase. Toqué el Vals 69 No. 1 de Chopin, o al menos, lo intenté. Me dijo "No lo dejes, ni este Vals ni todo lo que has aprendido. No dejes tu esfuerzo de lado y sigue estudiando. Acuérdate de practicar cada día. Espero que alguna vez me invites a verte tocar". Y lo dejé por medio año porque mi piano no cabía en el estrecho espacio de mi nuevo cuarto; pero cada que regresaba a Victoria, la mayor parte del tiempo, desempolvaba mis libros, abría el cajón y practicaba. Pude leer nuevas piezas por mí misma, aunque no del todo bien pues la falta de mi maestra me conservaba en un estado de inseguridad permanente.
Desde el semestre pasado decidí retomar mis clases. Sabía que el Tec contaba con una maestra de piano; me dijeron que era medio especial, no hice caso, pero efectivamente, ella no me dio horario. En diciembre pasado fue el recital de su clase de avanzados y tengo que decir la verdad, todos tocaban con elegancia; uno de ellos interpretó Fantasie-Improptu perfectamente. Busqué a la maestra al final de exitosísimo recital y le pedí un horario. Hace dos semanas me lo concedió y ayer fue mi primera clase. Juro que durante más de un mes había estado practicando horas y horas al día. No podía fallar, tenía Invenciones de Bach, Sonatas, Valses... Al inicio de la clase, la maestra Carolina (que se llama así como coincidencia), eligió las que serían mis piezas a interpretar al final del curso en su recital; yo le pedí Deux Arabesque de Debussy, pero ella se negó porque "le fascinaban los compositores mexicanos". No quise contrariarla y acepté. Me puso a prueba y fallé una vez, dos veces, tres. Cambié de pieza y mis dedos no respondían. Le decía que estaba muy nerviosa, que nunca había tenido más de una maestra. Y mis dedos no respondían. Yo sabía, las tenía potenciadas en mi mente sin poderlas concretar. Comprendo que entonces, ella en su tono de persona importante, me dijo que no pensaba que me encontrara al nivel. Al nivel. Le pregunté qué quería que tocara para ponerme a prueba otra vez; ella dijo "Toca la escala de Do" La miré incrédula y sé que ella supo leer mi incoformidad. Yo siempre había practicado con la técnica y ella me sugirió retomarla; corrigió mi postura y mi staccato. Finalmente me pidió que consiguiera para la próxima clase tocar Vals-Bluette de Serrato, la Invención 9 de Bach y que practicara mi escala de Do, esto último con voz todavía más sarcástica que antes. Soporté su tono de voz solo porque se trataba de la primera clase.
Comprendí que debía ser su estrategia demostrar quién era la experta que no se dejaría impresionar por nada, y quién la alumna que debía conseguir una La escala de Do en staccato. Me sentí ofendida y lo siento todavía. No merecía su tono de voz ni su imposición de pieza favorita. Al salir del salón no pude controlarme y lloré. No quería llegar a mi casa así para que mis papás me recibieran con su pregunta cotidiana ¿cómo te fue? Pero no tenía otro lugar a dónde ir. Nunca he encontrado un lugar a dónde ir para llorar mas que mi cuarto, sola. Estoy conciente de que no toqué bien, peor también de que puedo hacerlo; me siento incoforme conmigo aunque no tan vencida como ayer. Tendré que soportar a mi nueva maestra para demostrarle que sé hacer bien las cosas, porque quiero invitar a la maestra Celina al recital de fin de curso.
Labels: day by day
Friday, January 19, 2007
Thursday, January 18, 2007
Ausencia anticipada
Desde antes de que él se fuera, ella ya sabia que nunca había estado allí.
Labels: breve
Wednesday, January 17, 2007
Monday, January 15, 2007
el color de los días
giro giro giro cerca de mi oído mientras le doy vueltas a mi té, rojo como las nubes de hoy a las ocho de la noche. me puse a pensar en la relación de todas estas cosas con mi labial ruby sky y con el aroma fermentado, seco y quebradizo que se filtra por mis paredes.
te hace falta pasión, gabriela. pasión.
al decidir. al deshacer. al querer. al faltar. al esperar. al amar. al regresar. al aprender. al desear. al despertar. al resistir.
Labels: breve
Saturday, January 13, 2007
de pedro salinas
La distraída´
No estás ya aquí. Lo que veo
de ti, cuerpo, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tú te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un amor ya distraído.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciéndome: «aquí estoy contigo, mira».
Y me señalas la ausencia.
Cuando me quiero sentir sofocada busco una razón válida y suficiente para quererlo de veras.
No estás ya aquí. Lo que veo
de ti, cuerpo, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tú te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un amor ya distraído.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciéndome: «aquí estoy contigo, mira».
Y me señalas la ausencia.
Cuando me quiero sentir sofocada busco una razón válida y suficiente para quererlo de veras.
Pedro Salinas funciona most of the time. {clic}
Labels: de otros
Friday, January 12, 2007
Thursday, January 11, 2007
antes de dormir
cuando regresas fastidiado, arrastrando los pies hasta tu habitación
cuando vuelves satisfecho, acaso contento, con pasos rápidos
cuando reconoces tu espacio y te sabes solo
cuando despegas el peso del día de las plantas de tus zapatos
cuando levantar las sábanas que no has lavado en seis meses
cuando dejas que tu cabello se arremoline con la almohada
entonces
¿en qué piensas?
¿en qué piensas?
¿en qué piensas?
porque quiero saber qué tanto te puedo entender
cuando vuelves satisfecho, acaso contento, con pasos rápidos
cuando reconoces tu espacio y te sabes solo
cuando despegas el peso del día de las plantas de tus zapatos
cuando levantar las sábanas que no has lavado en seis meses
cuando dejas que tu cabello se arremoline con la almohada
entonces
¿en qué piensas?
¿en qué piensas?
¿en qué piensas?
porque quiero saber qué tanto te puedo entender
Labels: obsesiva
Tuesday, January 09, 2007
post it [4]
cuando no me dan ganas de trabajar en nada ni de leer nada, me compro una pluma de distinto color. de alguna forma eso me medio-motiva a no quedarme tanto tiempo en stand by. cuando pienso que tengo algo interesante qué escribir, compro hojas de colores llamativos. después las guardo porque creo que más adelante podría tener algo más interesante. pero cuando sucede, compro alguna otra hoja mucho más chida y así sustantivamente. no sé, alguien tenía que decirlo alguna vez, mi entusiasmo por visitar papelerías.
sí, estoy al 110% de desidia.
Labels: post it
Monday, January 08, 2007
y de pronto
empiezo a respirar otra vez. ¿qué sería de mis días sin los pasillos presumiéndolo inútilmente? sin esa sonrisa vaga y tintineante, sin toda su defectuosa persona andando.
Labels: day by day, simple
Saturday, January 06, 2007
yo de él quería ser nada
ya se le hizo costumbre no regresar, dejar las cosas descompuestas, y lo que es peor, dejarme con este insoportable desmadre interno. otra vez se fue sin avisar. la última vez que lo vi discutimos, como todas las noches en que se incluía indirectamente con mis planes, fatídicamente con vodka. dimes y diretes, lejos, cerca y más cerca, pero no tanto como hubiésemos querido (primera persona plural, sí). explotó y regresó, ahora volvió a irse (ja!) y ya no quiero que regrese, porque no lo quiero esperar. desde la primera vez que se fue, nunca volvió. me siento histéricamente desubicada, con esta sensación de remolino en el estómago, resquebrejo en el pecho y cosquillas en la nariz. yo de él quería ser nada ¿verdad? nada y despacio, poco a poco, también todo. y ahora tengo miedo de la función directa entre distancia-idealización. prefiero esa teoría sobre cercanía-envilecimiento, porque no me importa lo segundo siempre y cuando suceda lo primero que, por cierto, también se escribe con c de -c-onélysusmanosenmi-c-intura. and i don't mean el siguiente video, nada más me gustó el gato, aunque los prefiero menos cursis. ya qué importa, lo que sea ya -no- me da igual.
Labels: day by day, obsesiva
Friday, January 05, 2007
Té rojo y dos galletas habaneras
sé cómo funciona mi familia. ya habíamos quedado en que me iban a dejar de laboratorios, análisis, bla bla. pero todos piensan que lo necesito otra vez. me negué. pasó un mes. hoy, los cuatro fuimos al hospital "porque es bueno hacerse un chequeo cada año". así funcionamos y piensan que no me doy cuenta.
Labels: day by day
Wednesday, January 03, 2007
Muerte de cuna
Talvez si llegaba hasta el fondo, encontraría una respuesta. Una, una, una nada más. Retrocedería un día por cada píldora. Necesitaba muchas, sí, todas del mismo color. Talvez, si él hubiera despertado y llegado a tiempo; si ella hubiera podido vencerse a sí misma desde antes, si hubiera estado. Escarbaba en el frasco buscando otra, otra, otra. El aroma incompleto de dos manitas y el sabor de sus lágrimas que permanecían. El hospital, el frío, la mujer tan parecida a ella misma. Días, días. Su cuerpo lastimado y el hombre abrazando las sábanas que respiraban. Protección, sí, él sabía. Pero, pero debió darse cuenta, escuchar. Un momento y escuchar. Inhalar y exhalar, era tan sencillo, pero ella tan pequeñita. Inhalar, exhalar y se detuvo. Ya no había más días, se los había tragado todos. Arrojó el frasco vacío y el vacío quebró su reflejo. Se adivinó pesada hasta la cama. Uno tras otro, balanceando arrítmicamente sus piernas y brazos cansados. Su garganta anudada en píldoras y el silencio. Quería saber cómo y se dejó caer. Quería que alguien le dijera cómo es que se arrulla a una niña de sueños.
Labels: ficcional
cuando te vuelva a encontrar
anoche encontré un cuaderno de hace poco más de un año que tenía escrito en una de sus hojas, con letras grandes,
(mi nombre) & (su nombre),
adornado con puntitos y rayitas. después soñé que caminábamos por el mismo pasillo, en sentido contrario, y yo decidía no enfrentarle. así va a seguir siendo. voy a arrancar ayeres para seguir huyendo. sí, eso es lo que haré.
(y no escribo su nombre porque no quiero ficcionalizarlo).
Labels: obsesiva
Tuesday, January 02, 2007
de regreso
apenas cruzamos la caseta de saltillo empecé a sentir lo bueno del invierno. lo extrañé y al mismo tiempo no. deseaba quedarme con mis tíos, primos y abuelos. allá recibía mis diez abrazos diarios y una buena dotación de sol. pero mi papá tiene que trabajar y yo regreso la próxima semana a clases. giak. no leí nada, ni libros ni partituras, aunque me quedan cinco días. pero tengo frío y las tres colchas pesan mucho. he visto en las noticias que en un lugarcito de durango llegaron a -21.5ºC y que en cd. juárez no ha dejado de nevar. muaja... tengo que acomodar las cosas de mi maleta y de mi cabeza, que no ha estado muy bien los últimos días. además, mi abuelo no dejaba de poner sus discos de cha cha cha, y un tío, el nuevo de ricky martin (no comments). como sea, pude darle de comer a un gato que tenía la vecina. incluso yo misma me di de comer sin ningún remordimiento. y eso es parcialmente bueno. es increíble la cantidad de masa y grasa que se come en la casa de mi tía tere. comen panza, barbacoa, consomé de chivo, quesadillas, champurrado, buñuelos, churros, lomo, tamales. fue difícil, pero una se termina acostumbrando. hoy, medio día en carretera, una hora de niebla, la noche fría y una cena en el arbolito. ya de regreso, estoy empezando a acomodar las cosas que no extrañaron su lugar. no queremos estar aquí. es como sacarme de la maleta y decirme "este es tu lugar y te aguantas". es que no estoy lista. monterrey pesa más que mis colchas.
Labels: day by day