Friday, March 30, 2007

No voy a decir

que sus besos saben a mar.
Que sus manos respiran,
que sus brazos asfixian.
Que su calor se evapora
entre su pecho y el mío.
Que la madrugada tiene escamas,

que la culpa tiene ganas.
Que el rinconcito anterior
a su oreja huele a adrenalina,
que su nariz huele a mí,
que su cuello es de humo.
(No voy a describir su olor
porque es mi nuevo secreto)

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