Friday, July 17, 2009

todos traen prisa

y yo me siento bien sola. después del último suspiro del día, en el que, se supone, debería aceptarlo todo, todavía me sigue un buen rato conmigo. nunca me había sentido tan extraña a mi misma. la que traigo pegada todo el día, en el calor, entre la gente, es una desconocida que me da mucho miedo por las decisiones que no toma y por las que ha de tomar. parece que lo último que he decidido, y que ha hecho de este verano el más desértico de todos, es mi determinación de estar sola, de querer estar sola, de sentirme sola, de aceptar que soy bien pinche rara y de confrontarme todo el tiempo. no tengo que ser valiente si no quiero, y tampoco parecerlo. quiero permitirme ser débil ahora que nadie me ve. al fin que todos pasan bien rápido. somos pequeñitos pequeñitos, y cargamos un pesado anhelo que no dejaremos hasta que descansemos en lo eterno. me pienso como un mundo chiquito que ve pasar de lado el oleaje de cientos y cientos de seres juntos viviendo en soledad. y veo por detrás todo lo que ya no soy porque me cansé de serlo, siguiéndole muy de cerca un recuerdo que no termina de hacerse costra. y aquí, adentro, entre mis paredes, trato de asegurar lo que, al final de cuentas, se me cae en el camino. por eso no sé qué hay adelante. todavía no alcanzo a ver el destello que, dicen, se deja ver de vez en cuando en los momentos de incertidumbre.

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1 Comments:

Blogger e•aLin dijo

qué horrible calor...

estaba pensando qe a ti y a mi se nos fue una andrea al mismo destino en la europa oriental. Cuántas coincidencias raras nos siguen

4:16 PM  

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