de otro modo lo mismo...

es perfectamente contrario eso de "él y yo" de aquello de "los otros"; cuando formamos parte de "todos", "él y yo" se alimenta y se autodestruye; cuando somos "nadie", se acurruca, respira y vive.

a veces me pierdo a propósito porque sé que el orden de los factores no importa. siempre lo encuentro por descuido, siempre que tengo perfecto control sobre mi falta de voluntad.

todo explota cuando se acaba su canción favorita, cuando se termina su cigarro, cuando se cansa del escondite, cuando decide que es hora de despedirse. todo empieza exactamente de la misma forma.

siempre con una improbabilidad del 50%