pero
Debiste ver sus ojos diciendo que no. Yo ya estaba mordiendo los hielos y recuerdo haberle dicho algo como “Sabes que te vas a arrepentir”. Entré, derechito a la cocina, y le dije a otro que estaba allí “Sírveme de piña, por favor”. Lo hizo, salió, me quedé sola y después ya no importa. Pero debiste ver sus ojos diciendo que no.
Labels: day by day, dramática, obsesiva
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